Jon Larrañaga, trasplantado bipulmonar, pasa de la silla de ruedas a la bicicleta.

Cuando hace dos años Jon Larrañaga llegó al Hospital La Fe de Valencia para someterse a un trasplante bipulmonar no podía moverse. De hecho entró en el centro sanitario en silla de ruedas. Ahora las cosas son muy distintas. Va a recorrer en bicicleta 240 kilómetros, la distancia que separa Valencia de Murcia.

Es una gran gesta deportiva con la que quiere mostrar su agradecimiento a la familia del donante de los pulmones que le implantaron en La Fe. Además, desea recordar a la sociedad que donar los órganos de un familiar «es dar vida y que mediante la donación ese ser querido, de alguna manera, sigue vivo».

El ciclista explicó ayer que tiene previsto partir hoy desde Valencia para llegar hasta la catedral de Murcia «sin parar, en una etapa ciclista normal».

El reto que este hombre de 50 años se ha marcado no se improvisa de un día para otro. Lleva seis meses preparándose. Ha entrenado con gran dedicación hasta llegar a recorrer la semana pasada «600 kilómetros». Una distancia muy llamativa para un hombre que antes del trasplante no practicaba deporte «porque no podía subir cuatro escaleras» y el día que acudió al hospital para que los especialistas valorasen el trasplante lo hizo «en silla de ruedas y una botella de oxígeno a la que permanecía unido las 24 horas del día».

Además de la intensa preparación física, Jon se ha sometido a los exámenes médicos de los especialistas que le practicaron el trasplante y que ahora aseguran que el paciente se encuentra en condiciones de cumplir con su objetivo.

Y eso que cuando en junio de 2008 Jon entró en el quirófano su situación era «muy crítica», tal como explicó el doctor Juan Pastor, responsable de la Unidad de Trasplante Pulmonar del Hospital La Fe. «Jon estaba incapacitado para todo», apuntó.

El especialista señaló que el ciclista ha tenido una recuperación muy buena. El doctor Pastor insistió en que para la recuperación de un paciente trasplantado es muy importante «tanto la capacidad de recuperación como la fuerza de voluntad para someterse al proceso de rehabilitación», dos factores que en el caso de Jon se han reunido de forma satisfactoria.

 

Jon Larrañaga, trasplantado de los dos pulmones y de nuevo sobre la bici.

 

 

Sensibilización

 

El responsable de la Unidad de Trasplante Pulmonar destacó que con esta iniciativa el paciente quiere trasladar a la sociedad la «importancia de los trasplantes» para conseguir una mayor concienciación ante la donación.

En este sentido, el doctor Pastor recordó que en estos momentos 24 personas en el Hospital La Fe están a la espera de un trasplante de pulmón y que cuantos más donantes haya «más posibilidades existen de que sobrevivan otras personas».

Olaya, una joven de 19 años aquejada de fibrosis quística, es una de las pacientes que está pendiente de la aparición de un donante para someterse a un trasplante bipulmonar que le permita superar las dificultades que le impiden llevar una vida completamente normal.

Ayer, cuando Jon dio conocer la gesta que protagonizará hoy, muy emocionada, Olaya señaló que desde el principio ha apoyado al ciclista y no dejó de destacar que el paciente traspantado lleva «adelante» a cuantos se encuentran a la espera de una intervención como la que a él le parcticaron en junio de 2008.

La joven no dudó en afirmar que cuando se encuentra «insegura» ante su propia situación «pienso en Jon y me digo: adelante».

 

 

http://www.lasprovincias.es/v/20100918/comunitat/silla-ruedas-bicicleta-20100918.html