Asociación de Trasplantados de Páncreas.

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lunes, 8 de noviembre de 2010

Una progenitora dona un riñón a su hija y permite el primer trasplante de donante vivo que se realiza en la comunidad

Amor de madre

Una progenitora dona un riñón a su hija y permite el primer trasplante de donante vivo que se realiza en la comunidad.

El equipo que ha participado en la intervención, con el conseller Thomàs.
El equipo que ha participado en la intervención, con el conseller Thomàs.  Foto: Lorenzo.
I. OLAIZOLA. PALMA. El pasado 30 de septiembre se realizó en esta comunidad el primer trasplante de riñón procedente de una donante viva. Una madre cedió su riñón izquierdo a su hija, una paciente con una enfermedad renal crónica que estaba a punto de requerir un tratamiento de diálisis.
La intervención, efectuada con la técnica laparoscópica (mínimamente invasiva), permitió que el tiempo de hospitalización de la donante fuera de tan sólo cinco días, mientras que la receptora, su propia hija, requirió una estancia hospitalaria de diez días. Un mes después de la intervención, efectuada en el hospital Son Dureta, único centro acreditado en la comunidad autónoma para realizar este tipo de trasplantes, donante y receptora se encuentran bien y presentan una función renal normal.
El urólogo Mariano Ozonas, responsable de la intervención quirúrgica, adelantó que el próximo trasplante renal de donante vivo "se producirá en breves días".
Se abre la puerta a este tipo de trasplantes de donantes vivos en Balears, una modalidad que en la actualidad tan sólo se practica en unos veintinueve centros hospitalarios del resto del país. Los trasplantes de donantes en situación de muerte encefálica se realizan en unos cincuenta hospitales españoles. No obstante, tal y como recordó el conseller de Salud, Vicenç Thomàs, las donaciones de personas en situación de muerte encefálica se están reduciendo y esta donación abrirá muchas puertas de esperanza para los 67 pacientes que en la actualidad están esperando un riñón en Son Dureta y los otros veinte enfermos de las islas que, por la complicación de sus intervenciones, se someterán a ellas en centros más especializados de la península, Barcelona predominantemente.
Porque, como reveló Manuela de la Vega, presidenta de Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER) en Balears, los trasplantes renales infantiles y los dobles, por ejemplo, de riñón y páncreas, no se realizan en el hospital de referencia de las islas. "Uno de los mayores obstáculos a estas donaciones son el rechazo por parte de los receptores, que se niegan taxativamente a que un familiar les ceda uno de sus órganos en vida", señaló Manuela de la Vega.
Pero desde luego se ha dado un gran paso hacia adelante con la donación de órganos de personas vivas. "Es un proceso más complejo en el que participan nefrólogos, urólogos, anestesiólogos, inmunólogos y radiólogos. Además, al tratarse de un donante vivo, es necesaria también la participación de psiquiatras y psicólogos que asesoren a la persona que va a donar un órgano en vida. Por último, también participa el estamento judicial, a través del Registro Civil, que ha de avalar la cesión del órgano", explicó el conseller.
El nefrólogo Gonzalo Gómez recalcó que el donante ha de ser una persona completamente sana para evitar que, entre otras complicaciones, se le pueda provocar una patología con la intervención. "Prescindir de un riñón no implica un obstáculo para tener una vida normal tras la donación. Tiene un efecto físico mínimo. A lo sumo, el donante puede tener algún episodio de hipertensión a los dos años de la operación y la posibilidad de que desarrolle alguna enfermedad crónica en el futuro es la misma que la de la población en general", recalcó el nefrólogo para incentivar este tipo de donaciones entre parientes que, recalcó, tiene menores índices de rechazos. Y la edad tampoco es obstáculo. "El donante vivo más longevo tenía 71 años", reveló.
El siguiente reto para la sanidad balear pasa por conseguir realizar trasplantes hepáticos. El conseller Thomàs señaló que la demanda existe –muchos baleares van a otras comunidades a someterse a esta intervención– y que ahora sólo falta formar a profesionales en este tipo de operaciones. Algo que, dijo, es un reto que se podrá conseguir con el nuevo hospital de Son Espases. El doctor Ozonas, al quite, apuntó que con la cirugía robótica laparoscópica se podría avanzar mucho en este terreno.
Mientras tanto, en lo que llevamos de año ya se han realizado 40 trasplantes de riñón en Son Dureta aparte del primero procedente de una donante viva en septiembre.



Fuente:http://www.diariodemallorca.es/mallorca/2010/11/05/amor-madre/617121.html  .

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