Asociación de Trasplantados de Páncreas.

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sábado, 19 de febrero de 2011

La espera regional para el trasplante de hígado, en Asturias, es de 50 días, la más corta de España.

  Viernes 18 de febrero de 2011

La espera regional para el trasplante de hígado es de 50 días, un tercio de la media nacional

El Principado suma 300 trasplantados, de los cuales vive el 75% l Trece pacientes aguardan una intervención, uno de ellos desde mayo de 2010.

 

Obra de Ana Amelia Bustamante, presentada en DonArte 2.

 

Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

La espera media para trasplantarse de hígado en Asturias se situó el año pasado en 49,5 días. Esta cifra, la más baja de España, es muy inferior a los 134 días de promedio nacional, según destacó ayer Ignacio González-Pinto, cirujano y responsable de la unidad de trasplante hepático del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), quien calificó los datos de «muy satisfactorios». En la actualidad, son 13 los pacientes que integran la lista de espera del HUCA, único centro sanitario de la región que efectúa trasplantes de órganos sólidos.

El injerto de hígado cobró actualidad el pasado fin de semana en Asturias, cuando se efectuó el trasplante número 300. La receptora fue Gloria Sánchez Muñiz, gijonesa de 40 años, quien sufría los efectos de una hepatitis fulminante que se le diagnosticó a mediados de enero, sólo un mes después de dar a luz a su primer hijo. El primer implante hepático de la región se practicó el 16 de abril de 2002.

Casi nueve años más tarde, el doctor González-Pinto señala que están vivos en torno al 75 por ciento de los trasplantados en Asturias. O sea, tres de cada cuatro, un porcentaje «normal, muy similar a la media española».

El cirujano del Central advierte de que las demoras para un trasplante pueden variar mucho de año en año, aunque Asturias suelen situarse por debajo de los dos meses. También puede haber mucha disparidad en función de los casos. Como ejemplo, la citada Gloria Sánchez no llevaba ni dos horas en lista de espera cuando fue avisada de que había surgido un hígado para ella. Se trataba, precisa del cirujano, de un caso evidente de «emergencia nacional», de vida o muerte, que convertía a la profesora gijonesa en candidata prioritaria al primer órgano que apareciese.

En el extremo contrario, un paciente asturiano lleva desde mayo de 2010 aguardando por un hígado. Los problemas de compatibilidad, la presencia de patologías asociadas y otras circunstancias pueden prolongar una espera que muy frecuentemente es vivida con ansiedad por el enfermo y su entorno familiar. En algunas comunidades autónomas están mucho más acostumbrados a las grandes demoras. En Murcia, el Hospital Virgen de la Arrixaca registró el año pasado una espera media de 243 días, casi cinco veces superior a la del Hospital Central.

El año pasado se llevaron a cabo en España 971 trasplantes de hígado; de ellos, 46 en niños. En números redondos, puede decirse que diariamente aparecen una media tres órganos. Pero las medias son eso: medias. «Hay días en que aparecen seis y días en los que no aparece ninguno», indica González-Pinto.

No es la primera vez que el Principado registra las esperas más breves de España para los injertos hepáticos. Ignacio González-Pinto indica que tal situación ya se había dado con anterioridad en el caso de los adultos, pero no si se computaban también las demoras de los niños. En Asturias no se realizan trasplantes de hígado en menores de 18 años. Suelen ser remitidos a hospitales de Madrid o Barcelona. «Podríamos operar a niños, pero requieren un instrumental y una preparación que no compensan para hacer una o dos operaciones al año», afirma el cirujano del complejo sanitario ovetense.

González-Pinto destaca que Asturias figura entre las regiones con mayor volumen de trasplantes hepáticos en relación a su población. Asimismo, subraya un dato que no depende de la pericia del equipo de trasplante. «Somos una de las tres o cuatro autonomías con menos negativas a la donación por parte de los familiares», apostilla.










http://www.lne.es/sociedad-cultura/2011/02/18/espera-regional-trasplante-higado-50-dias-tercio-media-nacional/1035282.html

5 comentarios:

  1. MI MARIDO JOSE ALVAREZ ARIAS,FALLECIO EN JULIO DEL 2009,VICTIMA DE UNA NEGLIGENCIA MEDICA,A CAUSA DE UN TRASPLANTE DE HIGADO,QUE LE REALIZO EL SEÑOR GONZALEZ PINTO,EL CUAL LE PUSO A MI MARIDO UN HIGADO QUE ERA UNA MIERDA Y ME LO MATO....POR ESO RECALCO QUE A ESTE CIRUJANO LE HAY QUE QUITAR LA MALDITA MASCARA QUE LLEVA,HOY CASI DOS AÑOS DESPUES....EL PINTO SIGUE DICIENDOME QUE NO SABE LO QUE PASO...Y ENCIMA ME HECHA DE SU DESPACHO.....ES UNA VERGUENZA.....ESTOY EN ESPERA DE JUICIO CONTRA ESTE CIRUJANO DE MIERDA....TENGO 39 AÑOS Y LO QUE ME QUEDE DE VIDA LUCHARE CONTRA EL...NO SE JUEGA DE ESA MANERA CON LA VIDA DE UN SER HUMANO.

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  2. Es cierto que cada uno opina de su cirujano en función de como le ha salido la operación y la recuperación. Pero creo que deberíamos de tener todos un poco mas de respeto por este cirujano que ha salvado muchas vidas. Y aunque todos cometemos errores creo que esos problemas se deben solucionar de otras formas y no machacando públicamente a un cirujanos que desde mi punto de vista es digno de elogio. Ojalá existieran en el HUCA muchos cirujanos como él.

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  3. Pues sera muy digno de elogio para usted,pero amí marido le quitó la vida al trasplantarle un hígado inidóneo,es mas,le he ganado el juicio y estoy muy orgullosa de mis 3 años de lucha,pues se hizo justicia y doy las gracias a ese juez,que vió lo que pasó;En cuanto a lo que dice usted,que todos cometemos errores,estoy completamente de acuerdo,pero con mi marido nó fué un herror,ese cirujano que usted ttanto admira,vió que el hígado que implantó a mi marido estaba para tirar a la basura y aún así se lo implantó,espero que la proxima vez lo haga con usted o con alguien de su familia,para dar tantos elogios a quien nó se los merece.

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  4. Acabo de leer su comentario (el de Anónimo18 de julio de 2014)
    La felicito por su valentía. Muchos, tras un error médico, y tras protestar por algún pasillo de algún gerente hospitalario deciden abandonar su lucha.
    La vida es una pelea constante, y usted ha demostrado públicamente a todos que se puede, que obtener justicia es algo que todos deberíamos intentar por lo menos.
    Un médico no es un mecánico que si cambia un tornillo mal, y fastidia un coche, el dueño ni se entera la mayor parte de las veces. Y en manos de otro, tiene arreglo.
    No somos máquinas, somos personas, y merecemos el máximo respeto cuando dejamos nuestras vidas en sus manos.
    Le doy las gracias como responsable de este blog por hacernos llegar aquí su terrible historia de justicia.
    Por supuesto que todos los profesionales merecen nuestro respeto, pero todo tiene un límite.
    Fíjese, cuando publiqué esta noticia en 2011 copiada de prensa tal cual lo hice porque los records en Medicina siempre me huelen mal.
    ¿Que en Asturias es donde la espera para Tx hepático es la más corta? Pues algo puede que no se esté haciendo bien. Soy de las que no se cree ni una medalla sin antes ponerlo en remojo.
    Para que se esté trasplantando tanto es necesario tener prisas. Y las prisas en Salud no sirven más que para acumular errores como usted bien denuncia.
    ¿De qué nos sirven a los pacientes los records? De nada, si no hay calidad de fondo.
    ¿De qué le sirve a un hospital ese mismo record? De mucho a nivel de publicidad, de consecución de objetivos, de autobombo; porque tras tantos años dependiendo de las administraciones sanitarias, lo he comprobado en mi propia piel.
    Más calidad y menos cantidad es lo que los pacientes queremos. Y cuando coinciden ambos items, perfecto, pero para poder decir que coinciden hay que ver resultados dentro de nosotros, los pacientes. Y eso requiere tiempo, tiempo que los gerentes que dirigen hoy algo no les interesa, porque cuando se compruebe el éxito de su estrategia posiblemente ese gerente ya esté defenestrado políticamente.
    Darle el pésame hoy sirve de poco, pero aún así se lo doy. Y, ante todo, le felicito por hacer público lo que jamás debería haber pasado.
    Antes de injertar cualquier órgano en cualquier hospital hay que hacerlo pasar por una serie de filtros de control: en mi caso, en la primera alerta de trasplante que tuve el riñón se desechó porque a nuestras Nefrólogas no les gustó "el color" según nos dijeron, y tras la biopsia a la que se le somete nos dijeron a mi amiga Ana y a mí que volviéramos a casa, que no era para ninguna de las dos. Eso es ética profesional de un centro hospitalaria que goza de un tremendo prestigio: el que le dan sus profesionales haciendo las cosas en condiciones. Pero también hay hospitales donde por un sólo imbécil se tuercen las estadísticas y la fama que hasta entonces tuviera, como ha sido el caso en el que un "Cirujano británico habría dejado su firma en un hígado". El límite de la estupidez.
    Le dejo el enlace, por si quiere reir un poco, o cagarse en los antepasados de ese hijo de la gran bretaña.
    http://atp-pancreas.blogspot.com.es/2013/12/cirujano-britanico-habria-dejado-su.html

    Un abrazo, y que la vida le sonría a partir de ahora.

    Beatriz González Villegas.

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    1. Hola,y lo primero muchas gracias por todo,véo que eres una persona humánitaria.como yá quedan pocas;Pues sí he luchado durante 3 largos años,pero al final se ha hecho justicia,aunque ya nadie me puede volver a mí marido,al cual ese maldito cirujano el doctor Gonzalez Pinto,jamás olvidaré a este hombre,el cual por dinero le implantó un hígado inidóneo a mí marido,al cual le quitaron la vida con tan solo 53 años y amí me la destrozaron;Beatriz muchas gracias y un fuerte abrazo.

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