Asociación de Trasplantados de Páncreas.

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viernes, 21 de octubre de 2011

En los enfermos con trasplante renal es fundamental mejorar el perfil de riesgo cardiovascular.

En los enfermos con trasplante renal es fundamental mejorar el perfil de riesgo cardiovascular.
En el marco del XLI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología (SEN) que se celebró entre los días 15 y 18 de octubre en la capital andaluza.

- La enfermedad cardiovascular, más concretamente la enfermedad coronaria es la primera causa de muerte de los pacientes

- Los factores de riesgo cardiovascular clásicos (HTA, hiperlipemia, diabetes y obesidad), potenciado por algunos aspectos específicos del trasplante renal (la situación de insuficiencia renal y el uso de fármacos inmunosupresores), son los verdaderos responsables de que el paciente trasplantado renal sufra eventos cardiovasculares que amenacen su vida

- La intervención precoz (antes del trasplante) y un manejo integral del paciente trasplantado, son las armas idóneas para mejorar la calidad de vida y disminuir la mortalidad de origen cardiovascular en estos enfermos


Sevilla, octubre de 2011.- Las enfermedades renales están directamente relacionadas con las enfermedades cardiovasculares. De este modo, los factores de riesgo cardiovasculares clásicos (diabetes, hipertensión arterial, obesidad, colesterol, tabaco, etc.) son también factores de riesgo para los enfermos renales

La relación entre el riñón y el corazón es fundamental, ya que la enfermedad renal forma parte de la cardiovascular y viceversa. La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es un factor de riesgo más para los pacientes cardiacos con insuficiencia cardiaca, enfermedad coronaria, infarto agudo, etc. Del mismo modo, está comprobado que el enfermo renal tiene en un 95% de los casos HTA, en un 85% afectación cardiaca y el 53% mueren con ERC.

Según el Dr. José María Morales, nefrólogo del Hospital 12 de Octubre de Madrid, “la enfermedad cardiovascular, más concretamente la enfermedad coronaria, es la primera causa de muerte de nuestros pacientes. Por lo tanto, en los enfermos con trasplante renal es fundamental mejorar el perfil de riesgo cardiovascular”.

A pesar de que se ha logrado optimizar la supervivencia del trasplante renal a corto plazo, mejorando la técnica quirúrgica y con la aparición de nuevos fármacos inmunosupresores, la supervivencia a largo plazo del riñón trasplantado no ha mejorado sustancialmente, debido, entre otros factores, a la tasa de mortalidad cardiovascular del paciente trasplantado renal.

“Los factores de riesgo cardiovascular clásicos (HTA, hiperlemia, diabetes y obesidad), potenciado por algunos aspectos específicos del trasplante renal (la situación de insuficiencia renal y el uso de fármacos inmunosupresores), son los verdaderos responsables de que el paciente trasplantado renal sufra eventos cardiovasculares que amenacen su vida”, señala el Dr. Morales.

Asimismo, “los resultados del trasplante renal han mejorado en los últimos años en España, siendo la nefropatía crónica del injerto y la muerte del paciente con trasplante funcionante las dos principales causas de perdida del injerto”.

Por todo ello, “la intervención precoz (antes del trasplante) y un enfoque médico global del paciente trasplantado son las armas idóneas para mejorar la calidad de vida y disminuir la mortalidad de origen cardiovascular en este enfermo”, subraya.

Protocolo inmunosupresor

El objetivo fundamental del tratamiento inmunosupresor actualmente utilizado es prevenir el rechazo del injerto tratando de evitar, al mismo tiempo, la morbilidad infecciosa y neoplásica relacionada con la sobre inmunosupresión.

El protocolo inmunosupresor más utilizado consiste en triple terapia con esteroides, tacrolimus (tacrolimus de liberación retardada) y micofenolato mofetil/acido micofenolico. Según el Dr. Morales, “la eficacia de esta combinación es excelente si bien los pacientes pueden presentar en mayor o menor medida diabetes de novo, hiperlipidemia e hipertensión arterial (HTA)”.

La retirada de esteroides y el ajuste de los niveles de tacrolimus mejoran estas complicaciones. Los inhibidores m-TOR mejoran la función renal pero inducen hiperlipidemias, si bien no esta demostrado que favorezca el desarrollo de enfermedad coronaria.

En este sentido, en los pacientes con trasplante cardiaco se utilizan con éxito ya que disminuyen la enfermedad vascular del injerto. “Belatacept es un nuevo fármaco inmunosupresor, inhibidor de la vía coestimuladora, que ha mostrado similar eficacia que regimenes basados en CyA. Además no tiene efecto nefrotoxico ni influye en el desarrollo de HTA, diabetes ni de hiperlipidemias. Por tanto, las posibles combinaciones con Belatacept pueden mejorar el perfil cardiovascular postrasplante y quizás reducir las complicaciones cardiovasculares graves y la mortalidad postrasplante”, concluye el Dr. Morales.

La Sociedad Española de Nefrología
La Sociedad Española de Nefrología es una Sociedad Científica cuyos objetivos son promover y divulgar los avances científicos y clínicos en el ámbito de su especialidad, que incluye campos tan diversos como la hipertensión, las enfermedades renales, la progresión de la insuficiencia renal, o el tratamiento sustitutivo renal mediante diálisis (hemodiálisis o diálisis peritoneal) o trasplante renal cuando la función renal no permite la supervivencia del paciente. Asimismo, promueve la investigación de las complicaciones extra renales derivadas de la enfermedad renal (anemia, alteraciones óseas, complicaciones cardiovasculares, etc.). En la actualidad tiene 1.700 socios entre nefrólogos clínicos e investigadores sobre temas relacionados con la especialidad. Esta Sociedad organiza anualmente un congreso, así como varios cursos de actualización a lo largo del año, tanto para médicos especialistas como para médicos residentes. 







http://www.noticiasmedicas.es/medicina/noticias/11245/1/En-los-enfermos-con-trasplante-renal-es-fundamental-mejorar-el-perfil-de-riesgo-cardiovascular-/Page1.html

2 comentarios:

  1. y si esos medicos que saben tanto dicen lo del corazón como es que nadie nos cuenta cuando nos trasplantamos que controles tenemos que hacer y cada cuanto tiempo de ese mismo corazon?
    Esto es como todo. Se quedan contentos porque cuando se juntan lo dicen pero en consulta no te responde nadie. A los de Alcer mejor ni les preguntes porque nunca te ayudan en nada.

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  2. Hola!
    Sí, tienes razón, al menos en parte. Hay hospitales donde parece ser que si tu corazón enferma no le importa a nadie visto el poco caso que se le hace. Nos llegan muchos compañeros trasplantados preguntándonos si es o no necesario, y queriendo saber quién ha de pedir la cita al cardiólogo, si nosotros los pacientes, o los que nos llevan, los nefrólogos.
    Cada hospital funciona de una manera. Pero es muy común que tengas que ser tú, el enfermo, el que se tome la molestia en llamar al cardiólogo y preguntar.
    En Sevilla tenemos compañeros trasplantados a los que en, al menos, siete años nadie les dijo que tenían que hacerse revisiones cardiológicas, y ya cuando pidieron esa revisión tenían lesiones cardíacas. Pero, y eso es lo que más nos llama la atención, también ocurre lo contrario. Los trasplantados que están con nosotros en la asociación están informados. Cada año mandamos un correo, o hacemos una llamada, para recordarles que han de pedir ese control. En Sevilla tenemos la consulta del Dr. Arjona, que es el cardiólogo que nos hace el estudio previo al trasplante, y posteriormente nos hace el seguimiento. La atención en esa consulta es de excelencia. La enfermera que trabaja con él, Mercedes, nos atiende por teléfono y nos da siempre una cita con una atención personalizada de lujo. Pero hay más. Cuando tenemos alguna lesión, siempre los tienes como salvavidas, de referente, y da mucha seguridad tener donde acudir a golpe de teléfono.
    A pesar de tener todo esto a disposición sabemos de trasplantados que "se les pasa" llamar un año, y otro, y otro. Así que seguimos diciendo lo de siempre: cada uno es libre de morirse, si no se quiere cuidar. Es su responsabilidad. La nuestra es informar.

    Gracias por tu comentario.

    Beatriz González Villegas.

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