Asociación de Trasplantados de Páncreas.

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jueves, 16 de enero de 2014

La nefropatía afecta a un tercio de los pacientes con diabetes

Martes, 14 de enero de 2014

Actualmente la diabetes se está convirtiendo en una epidemia a nivel mundial[i]. Se trata de una enfermedad que afecta a casi 350 millones de personas[ii] en todo el planeta y se debe a diversos factores que son prevenibles, tales como la inactividad física, las dietas ricas en grasas o el consumo de tabaco. De esta manera, la diabetes surge como consecuencia de otras alteraciones de la salud como el sobrepeso y la obesidad pero, a su vez, provoca complicaciones crónicas en la salud de quienes la padecen.

Algunas de las enfermedades que puede desencadenar la diabetes o hiperglucemia crónica son alteraciones cardiovasculares (sobre todo cardiopatía y accidente cerebral vascular), neuropatía de los pies (que puede culminar con la amputación del miembro afectado), retinopatía diabética (causante de ceguera) y nefropatía diabética (que puede llegar a provocar enfermedad renal crónica o ERC).

Entre las diferentes patologías originadas a causa de la diabetes destaca la nefropatía diabética, debido a su irreversibilidad y al peligro asociado a la insuficiencia renal (de la que representa la causa más importante), que puede derivar en la necesidad de diálisis o trasplante renal. Además, se trata de una complicación asintomática, por lo que habitualmente no se detecta hasta que se ha producido un daño grave en el riñón.

La nefropatía diabética surge como consecuencia del deterioro del glomérulo renal (efecto, a su vez, de la alteración diabética), la estructura encargada del filtrado selectivo de la sangre a partir del cual el cuerpo elimina las sustancias de desecho y regula los niveles de los compuestos asimilados por el organismo, así como el volumen de líquido corporal. Generalmente, la nefropatía diabética se debe a las lesiones que provoca la hiperglucemia en el glomérulo renal, y desencadena la enfermedad renal crónica (ERC) que, con el paso del tiempo, puede convertirse en una insuficiencia renal crónica (IRC) en la que los riñones son incapaces de desarrollar su labor de filtrado de manera adecuada.

Este proceso comienza cuando pequeñas cantidades de una proteína de la sangre, conocida como albúmina, empiezan a pasar a la orina. A medida que la enfermedad progresa, las cantidades de albúmina en la orina se incrementan, provocando el deterioro de la función de filtrado del riñón. Cuando su capacidad filtradora se deteriora, el órgano comienza a retener algunos materiales de desecho en lugar de eliminarlos. Esta alteración puede culminar en insuficiencia renal y obligar al afectado a someterse a diálisis o a un trasplante de riñón.

La nefropatía diabética se inicia cuando el enfermo lleva entre 10 y 15 años[iii] viviendo con la diabetes, y afecta a un tercio[iv] de los perjudicados por esta patología. Aún se desconocen con exactitud cuáles son los factores responsables de esta complicación, aunque se sabe que la presión arterial juega un papel fundamental.

En concreto, la hipertensión (presión arterial alta) es el principal factor de riesgo para el desarrollo de nefropatía en los diabéticos. Ésta constituye a su vez causa y consecuencia de la nefropatía diabética porque, además de ser un factor desencadenante de la enfermedad renal, los cambios físicos que se producen en los riñones según avanza la misma también provocan un aumento de la presión arterial. Por este motivo, la detección temprana y la aplicación de un tratamiento adecuado contra la hipertensión constituyen un punto clave para prevenir el desarrollo de nefropatía en pacientes con diabetes.

Además de la hipertensión, la susceptibilidad o predisposición genética también juega un papel fundamental en la aparición de nefropatía diabética.

Existen diversos tratamientos para retardar el avance de la nefropatía en pacientes diabéticos y, por ende, el daño a los riñones: control de la presión arterial con medicamentos, consumo de una dieta saludable (que incluye una reducción en la cantidad de proteínas) y realización de ejercicio físico de manera regular para controlar los niveles de azúcar en sangre y mantener un peso saludable. Cuando la nefropatía diabética ha progresado hasta estadios avanzados de la enfermedad (lo que se denomina enfermedad renal crónica) puede ser necesario un tratamiento con diálisis (cuando se ha alcanzado un nivel de gravedad en la insuficiencia renal) y, en los casos de enfermedad renal terminal (ERT), un trasplante de riñón.

Vemos, pues, que la nefropatía constituye una de las complicaciones más graves que se derivan de la hiperglucemia crónica y, aunque no afecta a todos los diabéticos, se trata de un trastorno devastador con peligrosas secuelas para el afectado.

Actualmente la diabetes es responsable directa del 3,5% de las defunciones por enfermedades no transmisibles (ENT)[v] en todo el mundo y la OMS estima que las muertes por esta patología se incrementarán en un 50% durante los próximos 10 años[vi]. Prevé que para el año 2030 la diabetes constituirá la séptima causa mundial de fallecimiento.

En España, los resultados del Estudio di@bet.es[vii] sitúan la prevalencia total de la diabetes tipo 2 (que representa el 90% de los casos a nivel mundial según la OMS) en un 13,8%, lo que se traduce en más de 5 millones de afectados[viii]. Se trata de un porcentaje superior al de estudios realizados con anterioridad[ix], de lo que se deduce un incremento de la incidencia de esta enfermedad en España, siguiendo la tendencia a nivel mundial.

Se deduce, pues, que tanto a nivel mundial como nacional el número de afectados por nefropatía diabética se incremente en los próximos años ya que, aunque no afecte a la totalidad de los pacientes, un aumento en la cantidad de enfermos de diabetes conlleva, necesariamente, un crecimiento equivalente de los afectados por nefropatía diabética.

En este contexto el diagnóstico rápido y el control de la presión arterial forman un tándem esencial para frenar el avance de la enfermedad y controlar los síntomas de la diabetes con el objetivo de prevenir el desarrollo de nefropatías (entre otras complicaciones). Recordemos, además, que la ausencia de síntomas en las fases tempranas de la nefropatía se deriva en una detección tardía que complica el tratamiento y reduce, por tanto, las probabilidades de estabilización de la enfermedad, y no de curación porque, como se ha indicado, la insuficiencia renal que provoca la nefropatía diabética es irreversible.

Por estos motivos, el contexto sanitario actual demanda profesionales cualificados en el diagnóstico y tratamiento de la nefropatía diabética. Para responder a esta necesidad, que se incrementará en los próximos años debido a la tendencia de la prevalencia e incidencia de la diabetes, el Instituto de Posgrado de Estudios de Medicina y Salud (IPEM) pone a disposición de los profesionales médicos interesados en este ámbito el curso en Nefropatía diabética, organizado conjuntamente con la Sociedad Española de Nefrología (SENEFRO) y que comienza el 20 de enero.

Se trata de un curso de un mes de duración en la modalidad online que engloba todos los aspectos relacionados con la nefropatía diabética, desde su epidemiología, etiopatogenia y fisiopatología hasta las nuevas terapias emergentes, pasando por el diagnóstico, evolución y tratamiento de la enfermedad.

Tras su finalización el alumno recibirá un diploma emitido por IPEM Y SEN que avalará su formación en este campo médico, con el prestigio añadido de la acreditación de la SEN, sociedad española líder en nefrología.

Consulta el temario completo en nuestra web www.ipemedicina.com. No te quedes con dudas, llámanos al 91 799 58 45 o escribirnos un email a info@ipemedicina.com.

Además, puedes seguir toda la información sobre los cursos IPEM en Twitter a través del hashtag #cursosIPEM.

Más información: aquí.



[i] OMS, Organización Mundial de la Salud. Diabetes [en línea]. Septiembre de 2012 [consultado el 14/01/2014]. Nota descriptiva nº 312. Disponible en web: http://goo.gl/8xBsvg.

[ii] Ibídem.

[iii] ROMERO, R. et al. “Una aproximación terapéutica al enfermo con nefropatía diabética”. Nefroplus [en línea]. Año 2008, vol. 1, núm. 2. Disponible en web: http://goo.gl/x0P9F2.

[iv] Ibídem.

[v] OMS, Organización Mundial de la Salud. Estadísticas sanitarias mundiales 2012 [en línea]. Suiza: OMS, 2012, pág. 35. Disponible en web: http://goo.gl/0gkx9.

[vi] OMS, Organización Mundial de la Salud. 10 datos sobre la diabetes [en línea]. Noviembre de 2012 [consultado el 14/01/2014]. Datos y cifras. Disponible en web: http://goo.gl/3lgBE.

[vii] El Estudio di@bet.es es un trabajo realizado por diversas instituciones de investigación médica españolas en el año 2011, que surgió con el objetivo de conocer con precisión la situación de la diabetes mellitus tipo 2 en España y el grado de asociación entre los diferentes factores de riesgo.

[viii] CIBERDEM et al. Prevalencia de la diabetes en España: Estudio di@bet.es [en línea]. 12 de abril de 2011 [consultado el 14/01/2014]. Dossier de prensa. Disponible en web: http://goo.gl/xq2OCC.

[ix] Ibídem.












Publicado en: http://www.ipemedicina.com/especialidades-ipem/nefrologia/recursos/noticias/la-nefropatia-afecta-a-un-tercio-de-los-pacientes-con-diabetes/2068

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